La soya es la única legumbre que tiene todos los aminoácidos esenciales necesarios para el desarrollo y crecimiento por lo que se digiere con facilidad y previene ciertas enfermedades. Una importante característica es que contiene lecitina, una sustancia que evita problemas cardíacos y ayuda a mantener las arterias limpias. También contiene isoflavonas, que, según se cree, ofrecen una acción protectora frente al cáncer de mama en las mujeres e inhiben el proceso de destrucción ósea conservando el calcio corporal.
La leche de soja es ideal tanto para ancianos como jóvenes, siendo apta para diabéticos y perfecta para personas intolerantes a la lactosa. Es rica en proteínas, calcio, fósforo y vitaminas del grupo B, además de poseer ácidos grasos esenciales omega-3 que no tienen colesterol.
¿CÓMO PUEDES PREPARARLA EN CASA?
Ingredientes:
- 2 tazas de fríjol soya (remojados previamente)
- Una pizca de sal
Preparación:
- Descascara la soya, estrujándola manualmente o pasándola por el molino sin ajustar.
- En un recipiente amplio separar la cascarilla con abundante agua, hasta que quede limpia la soya.
- Cocina durante 10 minutos y lávala muy bien.
- Licúa una taza de soya por 3 tazas de agua (para hacer queso, licúa 2 tazas de soya por 2 tazas de agua y omite el tercer paso).
- Cocina durante 40 minutos y agrega una piza de sal.
- Al reposar, cuélala en un lienzo de tela, separando el afrecho de la leche resultante.
- Almacena la leche en un recipiente de vidrio preferiblemente y conserva refrigerada mientras la consumes.
Buen provecho!