Los alimentos energizantes son imprescindibles en la dieta, aunque es importante saber combinarlos y elegir los más convenientes en cada momento
Los alimentos energizantes desempeñan una función clave en el organismo: proporcionan la vitalidad necesaria para desarrollar las actividades de la vida diaria, así como una dosis extra de energía cuando se realiza ejercicio físico o cuando nuestro cuerpo se queda sin fuerzas. En definitiva, su efecto más notable es que ayudan a combatir el cansancio. Por ello, todos los alimentos energizantes son imprescindibles en nuestra dieta habitual, aunque no todos aportan la misma cantidad de energía, ni cumplen las mismas funciones en el organismo. De ahí que sea tan importante saber elegir los que más convienen en cada momento y cómo combinarlos para favorecer la absorción de sus nutrientes al máximo. A continuación se detalla cuáles son los alimentos más energizantes, cómo tomarlos y cómo seguir una dieta para “cargar las pilas”. Pixellu SmartAlbums Crack
Los alimentos más energizantes
Los alimentos que proporcionan al organismo la energía para mantener su equilibrio son, sobre todo, los hidratos de carbono y las grasas, ya que representan una fuente de energía inagotable. Sin embargo, es importante destacar que todos los alimentos energizantes son imprescindibles en nuestra dieta diaria, desde los que estimulan la concentración y la capacidad mental, hasta los que aportan energía muscular.
- Frutos secos. Son los alimentos energéticos por excelencia. Contienen una gran cantidad de ácidos grasos esenciales, que el organismo humano no puede sintetizar por sí mismo. Destaca la presencia en minerales (magnesio, fósforo, potasio, calcio, hierro, zinc y selenio), que es superior al resto de las frutas y que, además, tienen poder antioxidante. A esto se suman importantes cantidades de proteína y fibra que ayudan a regular el tránsito intestinal y mejorar la musculatura.
- Las semillas ricas en grasas son: la nuez, el anacardo, la almendra, la avellana, las pipas de girasol y el cacahuete, entre otros.
- Las semillas ricas en hidrato de carbono (almidón) son, sobre todo, las bellotas y las castañas.
Es un alimento idóneo para llevar siempre encima, ya que representa un combustible eficaz a cualquier hora del día. Es el tentempié perfecto para asegurar la energía de nuestro cuerpo. Sin embargo, debemos tener en cuenta su elevado contenido en grasas: las personas con sobrepeso deben moderar su consumo. El truco consiste en tomar un puñado al día y seleccionar los frutos secos crudos y sin salar. Es un alimento que aporta vitalidad y que, al mismo tiempo, tiene un gran poder de saciar.
- Verduras de hoja verde. Su color verde se debe a la clorofila. Hay una gran variedad de estos alimentos y son necesarios imprescindibles en la dieta diaria. Su escaso aporte de calorías y su gran contenido en vitaminas dotan a este alimento de un gran valor energizante. En su composición destacan las vitaminas A, C, B, E y K, los minerales como el hierro, magnesio, potasio y calcio, y su elevada cantidad de fibra. Algunos ejemplos de estas verduras son: las espinacas, la acelga, el apio, el brócoli, el berro, la coliflor, las coles, la rúcula, la lechuga, la escarola o la achicoria. Es importante hacer especial hincapié en la espinaca, ya que cuenta con un elevado valor nutritivo. Su riqueza vitamínica y su elevado contenido en hierro hacen de este alimento un aliado estupendo para cargar las pilas de nuestro cuerpo.
- Chocolate puro. Cuanto más puro, mejor. El chocolate es fuente de energía y mejora el estado de ánimo. La presencia de estimulantes en su composición hace de este alimento una buena elección para mantener la energía del cuerpo (además de darse el gusto). El chocolate es un alimento rico en magnesio, potasio, fósforo y hierro, vitaminas A, E, B1 y B2, lípidos y proteínas. Las moléculas de este alimento contienen gran cantidad de energía que nuestro organismo sabe cómo utilizar.
- Hidratos de carbono de absorción lenta. Se podrían definir como “los preferidos del organismo” ya que tienen la capacidad de liberar energía poco a poco, a medida que el cuerpo la necesita. El arroz, las patatas, la pasta, el pan, las legumbres y la gran mayoría de cereales son alimentos ricos en hidratos de carbono y aportan la energía necesaria para el buen funcionamiento físico y psíquico de nuestro organismo. En deportistas, ya sean profesionales o aficionados, es recomendable una dieta rica en estos alimentos para garantizar una adecuada reserva energética.
- Carne magra. Carne magra significa con poca grasa, es decir, la parte del animal con menos cantidad de grasa. La carne magra del cerdo y la ternera, el pollo sin piel y el pavo son una importante fuente de proteínas. Sobre todo, aportan tirosina, un aminoácido que aumenta la concentración y el estado de alerta. Son carnes con una elevada cantidad de vitamina B12, que ayuda a combatir los estados de depresión y cansancio.
Cómo seguir una dieta para cargar las pilas
Deben recordarse algunos aspectos para seguir una dieta adecuada que aporte energía al organismo. A continuación, se proponen algunas ideas:
- Beber abundante cantidad de agua (entre dos litros y dos litros y medio al día).
- Realizar de cinco a seis comidas diarias.
- La comida más importante del día debe ser el desayuno, pues nos debe aportar la energía suficiente para hacer frente a toda la jornada. No debe faltar: pan integral, proteína magra (como pavo o jamón dulce) y un cítrico que nos aporte una dosis extra de vitamina C.
- A media mañana, hacer un tentempié con frutos secos o un lácteo.
- La comida debe ser a base de verdura de hoja verde, acompañada de proteínas magras (pollo, pavo, ternera magra) y un hidrato de carbono de absorción lenta, patatas asadas o una porción de arroz.
- No debemos saltar la merienda, a base de fruta o tostadas integrales.
- Evitar las cenas pesadas y repetir el consumo de verdura de hoja verde con proteína.
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